SONIDOS
En esta tumba de hierro y concreto, reflexionando sobre cosas perdidas.
Lo principal es una herida de amor, los sentimientos después de ser besados.
Sonidos de la noche en el bosque, el calor del sol en un día libre.
El grito de un pájaro volando, los cantos de alegría de los niños al jugar.
Porque son reales en estos lugares infernales son los sonidos de la angustia, de las
emocionalmente agotadas y dolorosas caras entumecidas.
Sonidos de la frustrada pérdida de quienes aman.
Un hecho no es lo que parece.
La libertad es una dama misteriosa, sólo le hacemos el amor en nuestros sueños.
20 de Junio, 1996.
Harold H. Thompson.
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